INGREDIENTES
- La verdura que prefieras, en este caso una es de zanahoria y la otra calabacín.
- Caldo de verduras o pollo.
- Un chorrito de leche
- Cebolla, ajo y condimentos al gusto.
PREPARACIÓN
Limpia bien las verduras con las que harás la crema.
Puedes cocinarlas al vapor o hervidas pero déjalas poco tiempo para que conserven sus propiedades nutricionales y para que tengan mejor textura.
Cuando estén al dente, licúalas con un poco de caldo de verduras, leche o poquita crema. Según la consistencia que quieras.
A mi me gusta prepararlas así, sin mucho condimento. De esta forma, se conservan los sabores de la misma verdura y no distorsionamos nuestro sentido del gusto. Sin embargo, siéntete libre de ponerle los condimentos que a ti más te gusten.
Prueba también hacerla fría, para el verano queda muy rica.
Para darle un toque de textura y una explosión de nutrición, ponle a tu crema un poco de semillas de chía. Ricas en Omega 3.